Un Yachachikux es un ser humano planetario cuyas ideas se alimentan del método de “La armonía de los sistemas adaptativos complejos ancestrales comunitarios“, como constructo de comprensión del mundo real. En el “mundo real” encontramos multiplicidad de sistemas que entraron en interacción para gestar y sostener a aquello que denominamos vida, en un ecosistema llamado planeta Tierra. Después, la construcción de sistemas comunitarios y sociales, que aspiraron a elucidar, sobre todo en sociedades humanas, ideales de condiciones igualitarias en la diversidad.
Es así que, encontramos épocas en los que se tejieron opuestos complementarios: animismos, nomadismos, sedentarismos; forrajeo, revolución agrícola, revolución industrial; esclavismo, feudalismo, capitalismo, socialismo; domesticación, imperialismo, globalización…, todo ello para encausar a una sociedad humana enfrascada en procesos de evolución que transgredieron los límites biológicos para priorizar la evolución de pensamiento. Habría entonces que entender, que la adaptación no se circunscribía únicamente a la relación con el medio geográfico, sino que, al trazarse ideas de como organizar las sociedades, también deberíamos adaptarnos a la mirada de terceros para organizar nuestra individualidad.
Entenderíamos entonces que para poder adaptarse, el sistema debe investirse de entornos complejos religando tal condición en primera instancia, a todo lo vivo. Sin embargo, lo vivo deviene de una línea de tiempo de miles de millones de años, significa entonces que lo que encontramos en un aquí y ahora tiene tintes de ancestralidad. Son ancestrales los átomos, las moléculas, los tejidos, los órganos; las individualidades animales, vegetales, minerales; los nichos ecológicos, el universo, el cosmos…, de su interacción el aparecimiento de la gran comunidad denominada planeta Tierra, en la cual encontraremos, sistemas de sistemas, procesos caóticos, medios alternos de información, ejemplos cibernéticos apegados a la autopoiética.
Al entender que el ser humano tiene intereses profesionales, profesionalizantes o de estilos de vida apegados a su cosmovisión, el Yachachikux deberá utilizarlos como condición de encuentro de las interacciones gestadas en los elementos del mundo real, dando origen a que sus apreciaciones sean visualizadas en entornos de aprendizaje, investigación o curiosidad inter – pluri – transdisciplinaria y compleja. Los principios dialógicos, hologramáticos y de recursividad, harán comprender que la enseñanza debe ser desarrollada bajo el contexto de las interacciones. ¿Cómo se vería alimentada la negociación internacional, el marketing o el desarrollo sostenible, si fueran estudiados no solo desde el área de especialidad, sino desde la antropología, la historia, la cultura, la fisiología, la barbarie, la prospectiva, la teoría de juegos, la localización, la globalización, la física o la biología?
En los pueblos andinos entendemos que un Yachak es una persona sabia apegada a contextos naturales que le dan un conocimiento integral de los fenómenos de la vida, en su constreñimiento hablamos que es un sanador que utiliza plantas, elementos y espiritualidad. El Yachachikux en su antagónico complementario, será aquel que se deja enseñar, de ahí que, en un ejercicio de humildad intelectual, todos los seres humanos deberíamos comprender que en el transcurso de nuestra vida deberíamos estar prestos a seguir aprendiendo, pues las aristas del conocimiento se abren día a día. La integración de pensamientos de diferentes rincones del planeta será una condición necesaria para el reencuentro de seres humanos en entornos transculturales, pues habrá que recordar que hace miles de millones de años la supervivencia acompañada de la migración nos dispersó y ahora la comunicación y la energía tiende lazos de reencuentro, de ahí que, el gran ejercicio de la humanidad será entender que somos seres con troncos comunes.
Un Yachachikux configurará su pensamiento alrededor de siete dimensiones: 1. Kawsay: El origen de la vida, las especies y la humanidad; 2. Anya: ¡¡¡Las verdades de las sociedades humanas¡¡¡; 3. Lachey: ¿Qué hemos aprendido?; 4. Yankey: Las sincronías complejas; 5. Munay: La armonía de los pares; 6. Pacha: La lógica planetaria; 7. Yachay: La enseñanza compartida. Cada una de ellas gestará elementos e interacciones a ser llevadas en su pensamiento: Cosmos – planeta – células; agua – fuego – aire – tierra; civilización – conflicto – barbarie; Estado – seguridad – poder; individuo – especie – sociedad; morfología – fisiología – conducta; racionalidad – intuición – sabiduría; cerebro – mente – cultura; migración – domesticación – sedentarismo; biología – ecología – etología; industria – energía – comunicación; globalización – desarrollo – localización…, dejando como enclave de comprensión que en el centro de todo lo que existe en un aquí y ahora debe estar la vida de nuestro nicho ecológico llamando planeta Tierra.
Red cultural Yuracomplexus
