Material de apoyo: Munay

La armonía de los pares

«La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar». Eduardo Galeano

En el paradigma comunitario, la experiencia es «afecto» o
MUNAY (que en la filosofía de Heidegger sería el «sorge», que es
«cuidar y cuidarse», dar «cariño y recibirlo») dentro del PAR, dentro
de la COMUNIDAD, dentro del MEDIO AMBIENTE, y finalmente,
dentro de la MIRADA DEL PROTAGONISTA con y desde el cosmos. «Munay» como lo entiendo, es la matriz del «conocimiento» del
mundo, «inteligencia emocional» o «emoción inteligente», es el «cuidar
y ser cuidado» y la «conciencia que sale» de esto (que es la principal
sabiduría del «Yachag») (J. Lajo: QK: Párrafo 45, 46 y 47; DIBUJO
N° 18) es la sabiduría del vínculo del tejido o trama viviente del
cosmos. Tal vez por esto la tradición andina dice que los INKAS eran
«Munayniyoq».

Javier Lajo

Rasgos de la Filosofía andina

  • Representación cúltica y ceremonial simbólico del mundo que le rodea a fin de sentirse parte de la realidad. El símbolo se sobrepone a la palabra;
  • Relacionalidad del todo con puntos de convergencia cruzados;
  • Conocimiento sensitivo fundado en las facultades no visuales como mecanismo de acercamiento a la realidad. Se privilegia el tacto, el olfato, el oído, los presentimientos, los sentimientos, las emociones. Se siente a la realidad en lugar de querer conocerla o pensarla;

Principios de la racionalidad andina

RelacionalidadCada cosa es un nudo de relaciones que remite a otras
CorrespondenciaLos distintos aspectos, regiones o campos de la realidad se corresponden de una manera armoniosa, de ahí, la necesidad de buscar cadenas de pares. Luna – noche – oeste – invierno – agua – plantas – animales – mujer
ComplementariedadSe buscará complementos específicos, apreciando la funcionalidad de los pares.
ReciprocidadA cada acto, corresponde como contribución complementaria un acto recíproco. Entre los pares damos y recibimos.
CiclicidadComprendemos el ciclo de la energía

En nuestra vida diaria ¿hemos practicado los patrones de comportamiento mencionados?

Relacionalidad

Al momento de nacer, el individuo surca el lado abstracto para aterrizar en su realidad, su Kawsay que deviene de la gran cadena evolutiva y su responsabilidad en la gestación del individuo , aquella individualidad compuesta por una paridad indisociable conformada por  el cuerpo y  el espíritu, una primera dualidad que busca en la relacionalidad la explicación sistémica de lo que existe. En su lado físico encontramos al cuerpo humano compuesto por millones de millones células, de sus asociaciones la formación de tejidos, de su combinación el aparecimiento de órganos, de su funcionamiento, el lado físico – químico – biológico. En su lado espiritual la lucha permanente para comprender el funcionamiento del universo, la cosmogonía de la naturaleza, el origen de las especies, la interacción de lo social…, lo relacional de la existencia del individuo lo asimilamos con un gran holograma, en donde la interacción  celular que sostiene su vida se subyuga a la relacionalidad de la naturaleza que gesta un holograma, al crear el caldo de cultivo que sostiene la individualidad, es así que, la existencia del ser depende de la interacción de aquello muy pequeño en una relación estrecha con lo magnánimo. Células y naturaleza unidas en un bucle relacional, pues la gran magia de la vida obliga a que para su conservación exista relacionalildad.

Crea tu mundo con la Chakana andina

Correspondencia

Una vez que comprendemos que somos seres relacionales, debemos identificar aquellos pares que queremos que ingresen a formar parte de nuestra vida, pues debemos enviar al subconsciente que en la realidad nunca estamos solos. Habrá que buscar pares en todo el sistema universal: Astros, vegetales, animales, minerales, elementos, individuos, órganos, tejidos, células…, nos acompañan durante nuestra vida, sin que en muchas ocasiones ni siquiera los tomemos en cuenta por la cotidianidad diaria. En el oikos tenemos infinidad de pares: El sol que nos entrega su calor y energía, el agua que nos recuerda que debemos estar siempre en movimiento, la hierba que absorbe la jucha de nuestros cuerpos, las hormigas que nos recuerdan el actuar comunitario, el perro que nos enseña la lealtad, los padres que nos demuestran su amor infinito…,

Encuentra la lógica de los pares desde el código genético

Complementariedad

En el pensamiento occidental, a los pares se los contextualiza como los opuestos, en el pensamiento andino se los entiende como los complementarios, por lo que habrá que valorarse la diversidad de funciones: Entre el sol y la lluvia se forma el kuychi; del agua y la tierra la vegetación; del macho y la hembra la continuidad de la especie; el cerebro y la piel alimentan al sistema nervioso; entre la noche y el día el rocío; entre las flores y las abejas el polen; entre el hombre y la tierra la cosecha; el amor de la pareja de animales, entre la convivencia y los fluidos químicos; entre la leche y el cacao una buena tasa de chocolate. Si quieres alimentar tu vida de complementariedades, aprende a respirar lo diverso – cítricos, dulces, amargo – utiliza el agua como ritual – en la alimentación, en el sexo, en el baño – pisa el rocío de la mañana pensando en que la energía del centro del planeta es una energía pura y que te transmite su equilibrio, prende fuego y disfruta de su baile.

Técnicas de los cuatro elementos de la naturaleza

Reciprocidad

En el actuar entre pares debe formarse un bucle: El que da debe recibir y el que recibe debe dar. Manos que dan recibe decían nuestros padres, los recuerdos no son tan lejanos en el comportamiento comunitario: En la cosecha se compartía lo del uno con lo del otro y no se le llamaba sistema económico; los abuelos compartían la enseñanza con los hijos, los hijos respetaban a sus padres; El fuego daba su calor, la familia se sentaba alrededor del fuego; Se daba maíz a las gallinas, ellas nos daban sus huevos; se sembraba semillas y la tierra nos daba sus frutos…, Antes de entrar en un capitalismo absorbente respetábamos los ciclos de la naturaleza y la naturaleza nos entregaba alimentos saludables; los anfitriones no invitaban, todos los invitados llevaban porciones para compartir con los otros; agradecíamos al planeta con representaciones de lo que existe, el planeta nos entregaba un hábitat puro al que denominamos la pachamama.

La armonía de la pambamesa

Ciclicidad

Para el ser humano andino, todo vive en el aquí y ahora, por lo que no habrá que preocuparse por el pasado ni por el futuro. El planeta forma un ciclo alrededor del sol impulsado por la energía que deviene del universo y aquella que deviene de su núcleo; lo animal se convertirá en mineral, lo mineral en vegetal, lo vegetal en animal, en un gran proceso de transformación de energías; el sami de la vida es contextualizado como aquella energía sutil que se renueva día a día como complemento de la jucha de las actividades diarias; el sami lo obtenemos al realizar actividades que no tienen valor económico: Saber dormir, saber caminar, saber respirar, saber escuchar, saber hablar, saber amar y ser amado…, las personas se curan cuando limpian su cuerpo.

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